pepo paz [1]

"El buscador de piedras, como buen mariscador, o como buen rastreador de setas, observa detenidamente el escenario, cincela con la mirada un sendero invisible que le conduzca hasta el tesoro más preciado, camina despacio, como si no quisiera hacer ruido y espantar a las presas, se detiene, fija la vista en el objeto seleccionado, se pone en cuclillas y con mucho cuidado recolecta el fruto que luego, en la intimidad del hogar, degustará con placer en soledad."